Pasamos de largo por la vida, a toda vela por autopistas de peaje y sin dar demasiado valor a las cosas importantes.
Este trabajo pretende recorrer las carreteras secundarias de la vida, con su belleza, pero también con sus inconvenientes, eso si, con la certeza de que el viaje será trazado en el tiempo y la forma que cada uno escoja. Te propongo soltar el acelerador y descubrir el valor de los detalles, la pasión en lo que persigues, las perspectivas del amor, el sacrificio de tus convicciones, el dolor de la ausencia, el cuidado de lo que está en nuestras manos, los sueños que recordamos. El mejor momento no existe, seguramente el mejor momento para darlo todo sea: Ahora